lunes, 9 de noviembre de 2009

Y que pasó yal, dime por favor que pasó. Nuestro amor yal, con el tiempo desvaneció. Siento que perdí la mitad de mi corazón; que te valla bien, hasta siempre mi amor. Van varios meses que no se de ti hombre, desde que te fuiste mi vida cambió. Ya no hay placer, hoy desahogo este intenso dolor que no deja que yo siga sin pensar en tu traición. Que destrozó mi corazón y sin ningún perdón se entregó en otros brazos sin haber razón. No supo valorar todo lo que por él sude, me quizo engañar acompañado del interés. Y como yo no hay nadie, eso tú lo sabes. Me perdiste, te embalaste, ahora no me llames. Y como yo no hay nadie, no hay nada que repare mi dolor. [...] Mis sentimientos se van undiendo en un mar de llanto y sufrimiento, cuando me despierto y a mi lado no te siento. Te soy honesta, me estoy muriendo y no hay vuelta atrás, todo llegó al final. Fueron muchas tus mentiras y no aguanto más. Y aunque tenga que aguantar, no te voy a confesar que por ti no vuelvo a llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario